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Que extraño es ver
cuando tus ojos brillan
parecen destellos de luz
que nunca terminan.
Disfruto al ver
tu pelo al viento
será el negro de tus cabellos
que causan mi tormento.
O es el blanco de tu piel
o el danzar de tus caderas
o el giro tus manos
que cada noche me envenena.
O es el sonar de tus pies
que ablandan las maderas
así como a mi corazón
lo derrites y condenas.
Tal vez es un hechizo,
quizás es un maleficio
que cada vez que lo siento,
me envenena.
Es un peligro mortal
el fijo de tus ojos al mirar
que me hace morir de ganas,
mujer gitana.
Quizás es el sonar
de tus palmas
que me hipnotiza
y a mi mundo hace trizas.
O es el sonar de las guitarras
que me hacen delirar
y con mi vida va a acabar.
O es el blanco de tu piel...
Tal vez es un hechizo...
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